El ratoncito Pérez busca piso

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Vivía Ratón Pérez en la calle del Arenal número 8, en los sótanos de Carlos Prast, frente por frente de una gran pila de quesos de Gruyère

Estas palabras pertenecen al cuento del ratoncito Pérez que el padre Luis Colomaescribió en 1894. Este simpático roedor es uno de los madrileños más conocidos, porque oímos hablar de él desde muy niños. ¿Cuántos de nosotros hemos depositado nuestros dientes de leche bajo la almohada para que él se los llevara? A la mañana siguiente, nuestro amigo había dejado una moneda en su lugar.

El ratoncito Pérez es de los pocos personajes de ficción que tiene residencia conocida. Durante años, los niños le han dirigido cartas a su domicilio de la calle Arenal e incluso han llegado a mandarle sus dientes por correo. Ahora, al menos por un tiempo, no podrán hacerlo. Al ratoncito Pérez lo van a echar de casa.

Así es, donde un día estuvieron los sótanos de Carlos Prast, existe hoy una galería comercial que lleva 17 años sin licencia. El Ayuntamiento, que hace cuatro o cinco años colocó una placa en homenaje al célebre ratón, ha decidido cerrar el establecimiento porque no cumple las condiciones mínimas de seguridad. Aún estáis a tiempo de ir a visitarle y ofrecerle alojamiento.